TikTok prohíbe el hashtag #SkinnyTok: ¿un paso adelante contra los ideales corporales tóxicos?

Joven mirando su teléfono con expresión preocupada en una fotografía en blanco y negro, simbolizando el impacto emocional del contenido tóxico en redes sociales.

Imagen generada por IA.

El 3 de junio, TikTok prohibió el uso del término #SkinnyTok como término de búsqueda. Esta decisión se tomó tras una investigación de la Unión Europea, que alertó del riesgo para la salud pública que suponía este contenido. El hashtag se había convertido en un refugio para contenido que promovía la pérdida de peso extrema, dietas peligrosas y conductas alimentarias desordenadas, especialmente entre adolescentes y jóvenes.

¿Qué es #SkinnyTok?

En las redes sociales, y especialmente en TikTok, los hashtags funcionan como puertas de entrada a comunidades. #SkinnyTok reunía miles de vídeos que glorificaban cuerpos extremadamente delgados, frases como “el hambre es fuerza” y técnicas de restricción alimentaria. Aunque no siempre mostraban contenido explícitamente pro-trastornos, el mensaje era claro: cuanto más delgada seas, más encajas.

¿Por qué es tan peligroso?

Incluso si nunca interactúas directamente con estos vídeos, pueden aparecer en tu algoritmo. Eso significa que millones de usuarios jóvenes, muchos de ellos aún construyendo su identidad corporal, se exponen a mensajes que refuerzan un ideal corporal imposible.

Las consecuencias son reales: aumento de la ansiedad, inseguridad, trastornos de la conducta alimentaria y normalización del sufrimiento físico como signo de éxito.

¿Qué ha hecho TikTok?

TikTok ha bloqueado la búsqueda del término #SkinnyTok y, en su lugar, redirige a una página con recursos sobre salud mental, imagen corporal y trastornos alimentarios. Incluye el mensaje “No estás sola” y datos de contacto de la National Alliance for Eating Disorders.

Esta medida llega después de que el gobierno francés y organismos europeos exigieran más control sobre los contenidos dañinos. Según la ministra digital Clara Chappaz, este tipo de contenido representa “un riesgo para la salud de los adolescentes” y exige una “respuesta proporcional y urgente”.

¿Es suficiente?

Eliminar un hashtag no borra el problema. Estas comunidades cambian de nombre, crean variaciones y siguen encontrando maneras de colarse en los algoritmos. Como ocurrió con los foros “pro-ana” de los 2000 (en las que escribe en este espacio navegó en su adolescencia…) o el contenido “thinspo” en Tumblr, las ideas dañinas se transforman, pero no desaparecen.

Por eso, esta decisión es importante, pero insuficiente. Es solo el primer paso. ¿Qué podemos hacer?:

  • Visibilizar: hablar sin tapujos de lo que vemos online y cómo nos afecta.

  • Educar: trabajar en talleres, aulas y familias la relación entre cuerpo, autoestima y pantallas.

  • Acompañar: compartir recursos de apoyo psicológico y comunidades seguras.

  • Denunciar: utilizar las herramientas de reporte y no viralizar este tipo de contenido.

Internet puede ser un espacio de apoyo o de presión. Podemos llenarlo de mensajes que celebren todos los cuerpos, no solo los que entran en una talla XS. Este movimiento de TikTok es necesario, pero el cambio real comienza en cómo educamos, en cómo nos miramos, y en cómo enseñamos a mirar. Porque un hashtag puede desaparecer, pero el daño permanece si no cuestionamos los ideales que lo alimentaron.

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